Reducir al mínimo el riesgo de que se produzcan accidentes en el lugar de trabajo es una de las principales prioridades del sector, y se trata de una cuestión aún más importante cuando se trabaja con herramientas neumáticas. Es fundamental garantizar que se han adoptado todas las precauciones de seguridad necesarias para proteger la salud y el bienestar de los operarios. Con este fin, a continuación presentamos siete pasos sencillos para reducir el riesgo de accidentes y aumentar la seguridad de los operarios:
1. Limite las vibraciones y el ruido
A largo plazo, el ruido y las vibraciones excesivas pueden tener consecuencias devastadoras para los operarios. Por ejemplo, una exposición prolongada a las vibraciones puede dar lugar al síndrome de vibración en mano-brazo (HAVS), un trastorno que provoca pérdida de sensibilidad en la mano. Asimismo, los sonidos extremadamente elevados o la exposición continua a ruidos fuertes pueden producir pérdidas de audición.El nivel de vibración de la herramienta y el tiempo de exposición son los dos factores clave que determinan si un operario corre riesgo de sufrir HAVS. La vibración y el ruido se pueden reducir al mínimo si se eligen herramientas cuyos niveles de estos parámetros sean bajos, se evalúa el patrón de trabajo y se utiliza un EPI adecuado que incluya, por ejemplo, protectores auditivos.
2. Compruebe las características de seguridad que incorporan las herramientas
Amoladoras: Las principales características de seguridad que integran estas herramientas son las funciones de desconexión por sobrevelocidad, los autoequilibradores y las protecciones. La primera característica, la desconexión por sobrevelocidad, evita que el disco gire a una velocidad excesivamente alta. De esta manera, se reduce el riesgo de que el disco salte, así como los peligros que entraña esta situación. En segundo lugar, los autoequilibradores aportan estabilidad a la herramienta y reducen en gran medida su vibración. Finalmente, las protecciones evitan que el operario sufra lesiones por metralla en caso de que el disco se rompa.
Llaves de impacto: Una característica importante que debe tenerse en cuenta es la función de limitación de par, que permite controlar el valor de par aplicado. Es especialmente útil para aplicaciones de apriete en las que es esencial controlar el par, como ocurre en astilleros o al cambiar un neumático. Las herramientas cuyo par está limitado por una modificación del flujo de aire vibran menos que las que tienen una modificación mecánica.
3. Realice tareas de mantenimiento periódicas
Es crucial efectuar tareas de servicio periódicas para garantizar la seguridad de los equipos, ya que es menos probable que una herramienta sufra averías si se somete a los cuidados y el mantenimiento que necesita. El mantenimiento debe realizarse siguiendo las pautas indicadas en el manual de la herramienta. Por ejemplo, en el caso de las amoladoras, los discos y los engranajes cónicos son los componentes que más se desgastan, por lo que deben someterse a tareas de mantenimiento. Los discos deben inspeccionarse cada 500 horas, mientras que los engranajes cónicos deben inspeccionarse en intervalos de 1000 a 2000 horas, en función de la herramienta.
4. Aprenda a utilizar las herramientas de forma segura
A la hora de utilizar la herramienta, siga siempre los consejos de los fabricantes y las prácticas recomendadas. Compruebe que los operarios hayan recibido la formación necesaria para utilizar el equipo con las debidas precauciones, y que siguen los procedimientos de seguridad acordados por la empresa. Además, asegúrese de que utilizan la herramienta y el abrasivo adecuados para el trabajo en cuestión.
5. Utilice un EPI adecuado
Los equipos de protección individual (EPI) funcionan a modo de escudo para proteger a los operarios frente a posibles peligros. Durante el uso de herramientas neumáticas, es fundamental que los operarios utilicen siempre el equipo de seguridad completo recomendado, que incluye guantes resistentes para proteger las manos de los elementos, cascos y gafas de seguridad como protección frente a la suciedad que pueda generarse, y protectores auditivos contra el ruido.
6. Compruebe la seguridad del entorno
Analice el entorno en el que se realiza el trabajo y controle que se adoptan las precauciones adecuadas. Por ejemplo, si se trata de trabajo que se realizará en un espacio cerrado o en altura. El amolado puede generar partículas finas de polvo que, en caso de inhalarse, podrían causar problemas de salud y seguridad. Por ello, las tareas de amolado siempre deben realizarse en un espacio bien ventilado. Además, debe asegurarse siempre de que la pieza de trabajo está bien sujeta y de que la posición en la que está realizando la tarea es estable. Por ejemplo, si está trabajando en altura, no olvide aplicar las prácticas recomendadas para evitar la caída de herramientas.
7. Compruebe que la instalación de la línea de aire es adecuada
Analice todo el sistema de la herramienta sin olvidar la línea de aire. Para trabajar de forma segura, todas las herramientas neumáticas deben contar con aire limpio y lubricado a una presión dinámica de 90 PSI (6,3 bares). Una presión superior podría reducir la vida útil de las herramientas y poner en riesgo la seguridad del operario. Es importante instalar un FRL (filtro, regulador, lubricador) en el sistema de aire cercano a la herramienta, ya que permite regular la presión del aire. Puede mejorar la seguridad de su instalación leyendo nuestra guía de instalación de la línea de aire y nuestra lista de verificación de autodiagnóstico. También, puede reforzar la seguridad de su línea de aire incorporando a la instalación un fusible de aire, que evitará que se produzcan latigazos en la manguera.
Si pone en práctica estos siete puntos, logrará mejorar la seguridad durante el uso de herramientas en el lugar de trabajo, así como proteger a los operarios. Además, una ventaja añadida de estas prácticas responsables es que también permiten mejorar la eficiencia.
Limitar la vibración, disponer de una línea de aire adecuada y efectuar tareas de mantenimiento de forma periódica son solo algunos pasos fundamentales para garantizar la seguridad de los operarios.
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